Sugerencias Saludables

Un individuo sano es aquel que a nivel mental y físico está en razonable armonía consigo mismo y con el entorno. Quererse a uno/a mismo/a y desde ahí querer a lo que nos rodea ¿cómo conseguir esto? Hay una serie de hábitos que nos pueden ayudar a conseguirlo.

Desde tiempos arcaicos el hombre ha tenido una eterna preocupación en los temas relacionados con su salud como lucha para ganarle tiempo a la muerte. La manera de hacerlo, en las distintas sociedades y etnias, son variadas. Bien sea mediante medicina alopática, con psicochamanismo o rituales que más se acercan a brujería que a la medicina. Intentaré dar algunas claves para mantenernos saludables, generarnos bienestar, y en definitiva, felicidad.

El ser humano básicamente es un sistema. Un pequeño gran sistema donde hay unas entradas de energía y unas salidas. Cuando las entradas son considerablemente mayores que las salidas hay desequilibrio y por tanto síntomas de enfermedad. Ocurrirá lo mismo si las salidas son mayores que las entradas.

Como flujos de entrada básicamente tenemos dos: la alimentación y la respiración y como flujos de salida o gastos energéticos: la eliminación de toxinas, el ejercicio físico y las relaciones sexuales.

Alimentación

Mucho se habla sobre dietas y patrones nutricionales, con criterios dispares e incluso contradictorios. Recordad que no es lo mismo perder peso que estar sano, ni tener una figura ejemplar tiene que ver con estar nutrido/a. “Que el alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento” decía Hipócrates. Comparto una serie de buenos hábitos que me parecen interesantes:

  • Hacer 5 comidas al día, y que no pasen más de 3 horas sin probar bocado, para que no haya picos de insulina.
  • Los hidratos de carbono son nuestra gasolina, así que acomodarlos en función del ejercicio practicado, y nunca por la noche ya que al no quemarlo, se convertirán en grasa.
  • Observar cómo responde nuestro organismo a los alimentos, ya que no todos los metabolismos son exactamente iguales. Nadie mejor que uno/a mismo/a, para saber lo que sienta bien o mal. No mezclar alimentos de origen distinto nos ayuda a esta averiguación. Escucha a tu cuerpo.
  • Erradicar los alimentos considerados light, ya que llevan edulcorantes, como el aspartamo, que a larga son peores que el propio azúcar refinado. De igual manera no consumir bollería industrial, ni bebidas gaseosas.
  • El café produce descalcificación y acidificación del cuerpo. Cambiarlo por infusiones.
  • Basar nuestra alimentación, sobre todo, en verduras, hortalizas, frutas, y pescado azul. Proteínas como la del pavo, conejo, pollo o incluso cerdo serán mejores que las carnes rojas.
  • Evitar la ingesta de leche y en su lugar introducir en la dieta almendras, sésamo, queso fresco o yogures naturales para mantener el aporte de calcio.
  • Beber agua antes de tener sed.
  • La fruta tiene muy poca digestión, con lo que procura ingerirla en ayunas, y no después de las comidas de postre como habitualmente hacemos, sino queremos que fermente y produzca alcohol y gases.

Respiración

 

Hay tres tipos de respiración: diafragmática o abdominal, torácica y clavicular. La más recomendable es la abdominal o completa, por varias razones.

  • Es más profunda y completa, aumentando esas entradas de energía.
  • La respiración abdominal controla el ritmo cardíaco. En cualquier práctica deportiva se puede experimentar y comprobar.
  • El movimiento armónico del diafragma, al respirar, produce un movimiento a modo de masaje a todas las vísceras, acompasando y favoreciendo los movimientos naturales necesarios para su correcto funcionamiento.
  • El retorno venoso, que se realiza sin impulso cardíaco y en contra de la gravedad, necesita de este juego de presiones que se forma en nuestro interior gracias a la contracción y distensión de la musculatura del diafragma.

Un esfuerzo extra deberán de hacer las mujeres que hayan sido madres, porque durante estos nueve meses se pierde el reflejo de la respiración diafragmática.

Muy importante practicarlo por la noche un ratito antes de dormir, para que se vuelva una costumbre y salga sin pensarlo. Hay que ser conscientes de nuestra respiración, es el motor de nuestra existencia y tenemos que saborearlo como un alimento más.

Desecho de toxinas

En cuanto a los flujos de gasto energético, empezaré por comentar el desecho de toxinas. Una cosa está clara, cuanta más energía gaste al depurar mi cuerpo, menos energía tendré para estar fuerte ante agresiones externas o internas. Al alimentarnos ingerimos toxinas, al respirar el aire de una ciudad ingerimos toxinas, los medicamentos, alcohol, tabaco, incluso un alimento aparentemente sano puede que me haga gastar demasiada energía. Un ejemplo es el del trigo, desde hace 10.000 años y por facilitación y selección del hombre con la agricultura, este cereal ha cambiado su carga genética, (ojo no hablo de transgénicos, sino simple selección humana desde que el hombre es agricultor). De hecho cada vez hay más casos de intolerancia al trigo. Todo esto hace que el hígado tenga una carga excesiva en las tareas de transformación, transporte y eliminación de toxinas. Para ayudarle hay varias opciones:

  • Sobre todo buenas prácticas alimenticias. El ajo y el limón no deben faltar.
  • En fitoterapia nos ayudará el cardo mariano, la alcachofa, el diente de león y el boldo.
  • En homeopatía, Chelidonium, Hepar sulphur (siempre consultar a un homeópata).

Ejercicio físico

 

No es necesario ser un deportista de élite. Coger transporte público y caminartodos los días quince minutos al trabajo, junto con un paseíto los fines de semana al campo es suficiente. Lo importante es tener un ritmo de vida dinámico, e intentar aplastarnos en el sillón solo cuando sea necesario, no siempre y todos los días.

En cuanto a las relaciones sexuales comentar simplemente que deben de ser sanas y qué significa esto, pues que partan del cariño y el respeto.

No pretendo que esto sea un dogma, sino una especie de libro de rutas.

Si estás interesad@ en descubrir más claves para estar saludable y aprender una profesión consulta el curso Integral de Herbodietética de la Asociación de Dietética y Herbolarios de Madrid (APRODYHEM).

Juan Carlos Gálvez
Biólogo, Naturópata y profesor de la Asociación de Dietética y Herbolarios de Madrid
www.aprodyhem.org
formacion@aprodyhem.org
Telf. 691 260 092

 

Desintoxicar tu cuerpo con frutas - Por: Lau Martínez

            En lugar de gastar nuestro tiempo, dinero y energía en una dieta que no tiene sentido, deberíamos aprender a depurar nuestro organismo, y adaptarnos a una forma de vida moderada con base en alimentos frescos y frutas que sirven para desintoxicar. Sobre todo, es muy importante cuidar la manera en que cocinamos para generar las energías y efectos adecuados a nuestras necesidades personales.
 

Especialistas como Montse Brandford, española experta en nutrición natural y energética, señalan que es conveniente respetar unas pautas simples, pero muy efectivas, para ayudarnos a desintoxicar nuestro organismo, como comer a horas fijas, cenar temprano y poco, o descubrir los beneficios de las frutas y verduras.

 

5 frutas que te desintoxican
 

Éstas son algunas de las frutas que más beneficios nos aportan, sobre todo para depurar y asegurar el buen funcionamiento del hígado y otros órganos.
 

1. Manzanas y peras. Los alimentos ricos en pectina, como las manzanas y las peras, te ayudarán a remover “los residuos radioactivos del cuerpo”, de acuerdo con la especialista. La pectina atrae a las toxinas, facilitando su eliminación a través de la orina y las heces.
 

2. Limón. Además de toda la vitamina C que contiene, potencia la alcalinidad del cuerpo, lo que ayuda a balancear la acidez de las comidas que consumimos y conservar así el equilibrio. Gracias a esto, el organismo desecha las toxinas que asimilamos por la dieta y el medioambiente de forma más efectiva. Es muy recomendable exprimir el jugo de un limón en agua caliente y tomarlo cada mañana.


3. Ciruelas. Son ricas en azúcares y en fibras digestivas. Es un laxante eficaz que ayuda a recargar las pilas de niños y deportistas antes de realizar un esfuerzo e incluso después, ya que su elevado contenido en potasio favorece la eliminación de toxinas.


4. Naranjas y fresas. Es la fruta ideal para fortalecer nuestro organismo y evitar los temidos resfriados. Su alto contenido en polifenoles, vitaminas y minerales protege nuestro corazón además de prevenir el cáncer, la inflamación y las pequeñas hemorragias como el sangrado de encías.
 

Está presente en las dietas de rejuvenecimiento gracias a su alto poder alcalinizante, la naranja depura las toxinas de la sangre y evita el depósito de ácido úrico en las articulaciones. Saca partido a sus propiedades bebiendo un jugo cada mañana. Una combinación ideal es de fresas (ricas en ácido elágico), zanahorias y naranjas.

5. Betabel. Aunque no es propiamente una fruta, es un alimento rico en vitaminas B3, B6, C y beta-caroteno. Además, son una gran fuente de hierro, magnesio, zinc y calcio, minerales necesarios para la óptima eliminación de toxinas.
 

El jugo de betabel, es excelente para la limpieza del organismo, particularmente del hígado, los riñones, y la vesícula biliar. Es bueno también para la producción de glóbulos rojos en la sangre y mejora su calidad.
 

Aprovecha estas frutas que sirven para desintoxicar, que además son frescas y deliciosas.

Para tener en cuenta en caso de enfermedades y para prevenirlas:

Dormir del Lado Izquierdo, es más saludable, mirá porque...